La FaBuLa VI De YSoPo DeL CoRDeRo Y DeL LoBo

viernes

La bondad hace los parientes, no el nacimiento. Sobre lo qual oyrás el exemplo siguiente.

Al cordero, que andava paciendo entre las cabras, dixo el lobo:

-¿No es ésta, con quien andas, tu madre?

Y mostróle las ovejas apartadas bien lexos. Respondió el cordero:

-No busco yo aquélla que me concibió y parió, mas esta cabra digo yo que es mi madre, que me ha criado y me da de mamar dexando de dar leche a sus hijos propios.

Y por el contrario dixo el lobo:

-Cata que es más cierta y más segura la madre que te parió. Por ende, deves te yr a ella.

-Assí es como dizes -dixo el cordero- mas mi madre misma, de su propio instinto y apetito natural, porque fuesse más seguro, me encomendó a ésta con quien estó. Ca a los ganados y bestias no aprovechan los fijos, mas a los carniceros y pastores que cada día las ordeñan y les quitan la lana y los matan para sus usos. Y a mí parece que es vida más segura éste pa- /f. XXIIIIr/ -ra mí morando entre las cabras. E assí, anda en ora buena, ca yo quiero morar aquí y me será mejor que donde tú me muestras.

Significa esta fábula que no ay mejor cosa que el buen consejo, ni peor que el mal consejo. Y que más provechoso es bivir fuera de sus parientes seguramente que entre sus parientes con quistiones y con guerras.


Mejor es bivir con los estraños en paz, que con los parientes en guerra



(de Aquí comiença el segundo libro de las fábulas de Ysopo, claríssimo e ingenioso fabulador)

1 comentario:

Lila Díaz dijo...

Es un cuento muy certero. Hay mucho que aprender de las antiguas moralejas, porque mas sabe el diablo por viejo que por diablo.

Bien Coyota, somos muchas las seguidoras de los viejos fabulistas.