DioS De LoS CoYoTeS

martes

Entre las gentes del lejano Oeste, los californianos y los chinooks, una deidad digna de atención es, extrañamente, el Coyote. Pero mientras que los chinooks lo consideraban un ser benigno, los maidu y otras tribus californianas lo consideraban malo, astuto y destructivo. Kodoyanpe, el creador maidu, descubrió al mundo junto con el Coyote, y con su ayuda hizo que fuera habitable para la humanidad. Los dos moldearon al hombre de unas pequeñas imágenes de madera, de la misma manera en la que se dice que lo hicieron los dioses de los kiche en Centroamérica en el mito del Popol Vuh. Pero los maniquíes resultaron ser inadecuados para sus propósitos, y los convirtieron en animales. Las intenciones de Kodoyanpe eran buenas, y como parecía que todo iba mal, llegó a la conclusión de que el Coyote era culpable por ello. Tenía razón en esto, y después de considerarlo decidió destruir al Coyote. Al lado del malhechor había un formidable ejército de monstruos y otras entidades malvadas. Pero Kodoyanpe recibió el poderoso apoyo de un ser llamado el Conquistador, que libré al mundo de muchos monstruos y espíritus malos que podían haber resultado ser enemigos del hombre, quien no había nacido todavía. El combate duró durante un tiempo prolongado, pero Kodoyanpe fue denotado por el astuto Coyote. Kodoyanpe había enterrado a muchos de los maniquíes de madera que había creado inicialmente, y salieron ahora de sus lugares y se convirtieron en la raza india.
Éste sin duda es un mito del día y la noche o la luz y la oscuridad. Kodoyanpe es el Sol, el espíritu del día, que después de una lucha diurna con las fuerzas de la oscuridad toma el vuelo hacia el Oeste para refugiarse. Coyote es el espíritu de la noche, representado por un animal de costumbres nocturnas que sale de su guarida al caer las sombras del atardecer sobre la Tierra. En la mitología egipcia encontramos una concepción parecida donde Anubis, con la cabeza de chacal, se traga a su padre Osiris, el dios brillante del día, así como la noche devora al Sol.
Otra versión actual del mito del Coyote en California habla de cómo al principio sólo había los desperdicios primitivos de las aguas, sobre las que navegaron Kodoyanpe y Coyote en una canoa. Coyote deseó que la superficie debajo de ellos se convirtiera en arena. «Venía Collote. Llegó a Got'at Allí se encontró con una gran ola. Temió ser arrastrado por ella, y se subió a unas peñas. Permaneció allí largo tiempo. Luego cogió un poco de arena y la arrojó sobre dicha ola: "Esta será una pradera y no una ola. ¡Las generaciones futuras caminarán por esta pradera!" Y así se convirtió Clatsop en una pradera. La ola se convirtió en una pradera».
Pero entre las demás tribus, así como ente los chinooks, Italapas el Coyote es una deidad benefactora. En los mitos de los indios shushwap y kutenai de la América Británica figura como una entidad creativa, y en los cuentos folclóricos de los ashochími de California aparece después de un diluvio y planta en la tierra las plumas de diversos pájaros, que según su color se convierten en las diversas tribus indias.

1 comentario:

Lila Díaz dijo...

Parece que el Coyote ha dado mucho que hablar en la historia.
Interesantes los mitos, rumores, fabulas y habladurias que puede provocar un animalillo tan humano para sus cosas.

saludos.